lunes, 31 de diciembre de 2012
[Bitácora]Despidiendo al 2012
Para mí no ha sido un buen año, siempre hay pequeños aspectos y alegrías que no podemos ignorar pero en general con los problemas de salud que ha tenido mi padre este año, operaciones...no voy a tener buen recuerdo de este año. Pero quería ir más allá de lo personal en esta entrada. Porque hay mucho de lo que hablar acerca de hacia donde se están moviendo muchas cosas. Y lo peor es que parece que se dirigen irremediablemente hacia situaciones que no se nos hubieran pasado por la cabeza hace unos cuantos años. Podemos hablar largo y tendido sobre un gobierno que está logrando rebajar la calidad de vida de muchos españoles para pagar los deslices de unos pocos que han despilfarrado todo lo que ha caído en sus manos. Sobre los derechos que estamos perdiendo mientras pestañeamos, sobre la que se nos puede venir encima con la situación económica de los EEUU.
La tecnología avanza mucho más rápido que la sociedad y sus sistemas. Por mucho teléfono móvil que pueda servir ya casi hasta para fregar los platos, no podemos olvidar una cosa. ¿Qué mundo van a heredar nuestros hijos?. Vamos a hablar en términos generales. Puede haber gente que entre sus planes no se cuenten los de tener hijos. Bien, OK. Pero aunque no vayas a tener hijos, a alegrarte o sufrir por ellos, que las generaciones venideras puedan heredar un mundo en el que van a poder agarrarse a menos derechos que sus padres, no deja de parecerme una perspectiva preocupante y terrible. Porque algunos pasos "hacia adelante" que se están dando hoy, no van a ver su marcha atrás.
Podemos despedir al 2012 con una patada y gritando: ¡Quita, bicho!. Se lo merece. Aunque ya da un poco de miedo el año que vendrá, más allá de lo personal.
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3 comentarios:
Yo estoy convencido que pasará como en muchas películas en las que se muestra el futuro futurísimo. Donde con acierto nos reflejan como tribus en el poco habitable mundo que quede...
Feliz Año nuevo!! Y a ver que tal se da este!
La verdad es que a veces da miedo ponerse a pensar como estará el mundo dentro de muchos años y que se van a encontrar las futuras generaciones que estén en él, entre el mangoneo de derechos, que en vez de herencias se recibirán deudas e hipotecas, la política cada vez más alejada de lo que quiere el pueblo o la contaminación.
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