
Bueno, pues han pasado unos cuentos días entre la última entrada y esta. Tuvieron que ingresar de nuevo a mi padre, una semana, pero ya está de nuevo en casa. La operación que le hicieron a finales de mayo, pues trae a veces sus complicaciones y de entrada nosotros las estamos teniendo. Confiando en que tarde o temprano la situación irá mejorando, sin poder centrarse uno demasiado en muchas cosas.
Deja una viñeta que he terminado esta tarde para el cuarto número del fanzine Supeingo!, del cuarto capítulo de mi contribución "El huevo roto". Estuve jugando con cierta perspectiva, y probablemente me he quemado en algún detalle pero no estoy muy descontento con el resultado.